Hoy he decidido marcharme de su vida.Siento que no debería estar aquí, que me gustaría estar a miles de kilómetros, este no es mi lugar. No hace falta hablar, el amor murió poco a poco como una flor que no recibe agua. Ahí quedaron heridas sin cerrar, discusiones absurdas y reproches infundados en la inseguridad que me ahogan cada día más.
Hoy he decidido desaparecer de sus ojos. De su entorno. De su vocabulario....me voy.
Los planes de futuro se quedaron escritos en la arena. Las promesas de amor eterno navegaron a la deriva. Ya no queda nada en este corazón, ni siquiera me quedan lágrimas, por eso hoy he decidido marchar.
Y aquí estoy, subida en un tren que me devuelve a mi vida, agarrada a mi maleta como si fuera un salvavidas, rodeada de gente desconocida y ajena a todos mis problemas.
Me siento bien. Cierro un capítulo y empiezo otro
...sin él.
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