jueves, 26 de noviembre de 2009

VIDA: modo de usar


· Cuando se decide dar alguna cosa, darla con alegría.
·Memorizar el poema favorito.
·No creer todo lo que a uno le dicen. No descreer de todo lo que a uno le dicen que es mentira.
·Al decir “te amo”, demostrarlo con algún gesto.
·Al decir “disculpa”, mirar a la otra persona directamente a los ojos.
·Creer en el amor a primera vista.
·Creer en la antipatía a primera vista.
·Nunca moverle el piso a los demás: generalmente uno también está parado encima.
·Vivir apasionadamente, con todas las heridas que ello provocará: vale la pena.
·Hablar lentamente. Y pensar rápido.
·Nunca juzgar a una persona por sus familiares.
·Si nos preguntan algo indiscreto, sonreír y decir: “¿Por qué quiere usted saber esto?” Y seguir conversando de generalidades como si tal cosa.
· Recordar que el gran amor o las grandes conquistas significan grandes riesgos.
· Llamar por teléfono a la madre y decirle cuánto uno la quiere.
· Cuando se comete un error, no olvidar la lección. Y corregir lo que sea posible.
· Recordar siempre tres cosas: tener respeto por uno mismo, por los otros y por sus actos.
· No dejar que problemas sin importancia destruyan las grandes amistades.
· Al atender el teléfono, sonreír cuando se dice “hola”. Quien esté al otro lado de la línea lo percibirá.
· Casarse con alguien con quien a uno le guste conversar.
· Jamás olvidar que en la vejez podemos perder muchas cosas, pero que la capacidad de comunicación permanece intacta.
· Quedarse solo de vez en cuando. Pero nada más que de vez en cuando.
· Leer más, ver menos televisión: es más fácil transmitirle a los hijos lo que uno ha aprendido.
· Saber que el silencio puede ser una respuesta.
· Orar. El poder de la oración es infinito.
· Leer entre líneas.
· Vivir una vida que permita mirar hacia atrás y sonreír.
· En discusiones con personas amadas, concentrarse en el presente y no pensar en las heridas del pasado.
· Al viajar, visitar un lugar al que nadie más haya ido. Este será su lugar.
· Uno puede tener cualquier cosa. Pero no puede tenerlo todo.
· Acuérdese de que su carácter es el espejo de su destino.
· Aprovechar la suerte, cuando ella está de nuestra parte.
· Si hay que disparar la flecha de la verdad, primero mojarle la punta con miel.
· Pedir ayuda. Y saber reconocerla.
·Aprender todas las reglas y transgredir algunas, cuando sea posible.
·Elegir a los amigos. Y elegir a los enemigos; no le haga a cualquiera el honor de enfrentarlo.
·Cuando alguien comience a agredirnos verbalmente, no interrumpa. Verá que la agresión se desvanece por sí sola.


¿ resignacion = suicidio cotidiano ?

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